MIS ARTÍCULOS
Todo el mundo tiene una historia que contar. Las
experiencias, los sentimientos, las ideas, los sueños que se combinan para
formar la vida. Una excelente manera de mantener un registro de todas aquellas
cosas que nos han sucedido es mantener un diario.
Generalmente las personas se resisten a llevarlo porque
piensan que no son lo suficientemente buenos escribiendo, también lo evitan por
el temor de que alguien lea sus cosas personales o simplemente no escriben por
considerar que tienen cosas mucho más importantes que hacer.
Pero, en lugar de pensar en un diario como en un delator en
potencia, piensa en el mismo como una guía para la auto reflexión, la libre
expresión y la introspección. El relatar los eventos del día es algo sencillo y
es una valiosa forma de evaluarnos y de descubrir como cambiamos cada cierto
tiempo.
Estos son los beneficios de llevar un diario:
1. Reduce el estrés. Una vez que tengas el hábito de
escribir, ya sea en papel o en el ordenador, desarrollaras una forma de
expresión personal y por medio de esta adquieres claridad para definir tus
deseos y limitaciones. Te sentirás más tranquilo y espiritualmente a gusto
después de una sesión de escritura.
2. Relaciones más sólidas. El hecho de escribir sobre las
personas que conoces te ayudará a entenderlas mejor y te pone en contacto con
tus sentimientos acerca de ellos.
3. Mejora la capacidad de organización. Es mediante la
estructuración de tus pensamientos, a la hora de escribirlos, lo que hace
florecer en ti la habilidad de organización, misma que sirve para gestionar
mejor tus ideas. Escribir periódicamente perfecciona la habilidad de definir lo
que quieres lograr y te ayuda a darle seguimiento. Algo tan sencillo como
llevar una lista de “cosas que hacer” permite que administres eficientemente tu
esfuerzo y tus recursos.
4. Mejora el enfoque. Escribir un registro crea
conciencia, y por lo tanto, más atención a las cuestiones que son más
relevantes. La rutina de llevar el diario crea un momento reservado para uno
mismo y se siente bien dedicarse algo de atención. ¿Quién nos puede querer más
que uno mismo?
Antes de irte a la cama con un montón de pensamientos
desordenados y una lógica indefinida, toma nota de eso que enturbia tu mente;
el escribirlo te ayudará a concentrarte y te dará claridad.
5. Mejores soluciones a los problemas. Escribir sobre tus
problemas le da a tu cerebro el material necesario para la solución. Es
increíble el efecto que tiene el redactar sobre los contratiempos que se nos
presentan, nuestra mente comienza a trabajar en la solución justo después de
tenerlo plasmado.
6. Conocernos mejor. La escritura puede ayudar a aclarar
los pensamientos, las emociones y las reacciones a determinados eventos. Leer
nuevamente lo pasado a través de nuestras propias letras nos da pruebas de las
cosas que nos hacen feliz y de las que nos afligen. El diario es una gran
herramienta para el auto-descubrimiento; ayuda a reforzar la autoestima y la
confianza. En ese registro descubrimos e identificamos nuestros valores y
conocemos la forma en que pensamos, creamos y cómo usamos la intuición.
7. Crecimiento personal. Llevar un diario es un vehículo de
expresión; mejora nuestra congruencia e integridad. Aumenta la intuición y la
creatividad ya que en lo escrito se puede descubrir la voz interior que interpreta
los símbolos y los sueños. Escribir aumentará la memoria de los acontecimientos y
define mejor nuestro pasado.
8. Captura la historia de tu vida. Un diario es un catálogo de
recuerdos. Con el tiempo, esos momentos se convertirán en tesoros
insustituibles que puedes disfrutar durante muchos años. Al llevar este
registro no solo estas capturando trozos de tu vida, sino también parte de la
de los demás. Podrás ver tus patrones de conducta, los cambios en tu
personalidad, y los avances en las metas de tu vida.
Si ya te sientes preparado para iniciar un diario debes
encontrar el tiempo y el lugar para hacerlo. Lo ideal sería elegir al final del
día de trabajo o antes de ir a la cama, en un momento en el que no te
interrumpan. Debes comprometerte a escribir un mínimo de 15 minutos diarios, al
menos, durante tres o cuatro días consecutivos.
Una vez que empieces a escribir no te preocupes por la
ortografía o la gramática (ya habrá tiempo para corregirlo y nadie te juzgará
por hacerlo mal) y no censures lo que escribes, se supone que lo haces sólo
para ti
Frecuente mente tendrás días en los que no sabrás sobre que
escribir (lo cual es muy común). Si te llega a ocurrir el “síndrome de la
página en blanco " intenta con estos temas: algo que te preocupa, algo que
has soñado recientemente, algo que has estado evitando o la mejor cosa que te
ha pasado hoy.
Agrégale objetos que ayuden a reforzar los recuerdos. Puedes
colocarle los boletos del cine, un trozo del papel de envoltura de alguno de
los regalos que recibiste o las fotos del evento al que te refieres en lo
escrito. En caso de que tu diario sea digital (en el ordenador) puedes pasar
por el scanner los mismos objetos y adjuntarlos como imágenes JPG.
Recuerda, llevar un diario ofrece una terapia gratuita, no
requiere conocimientos técnicos ni un tiempo mínimo requerido. A través del
registro diario puedes ver y entender mejor lo que quieres, lo que te es
importante y cómo te sientes al respecto.
¡Comienza a escribir tu diario!