MIS ARTÍCULOS
Hoy en día,
son muchos los profesionales que trabajan más de 8 horas al día. En
algunos casos trabajan tiempo extra, pero hacerlo todos los días habla de
una ineficiente organización personal y corporativa.
Por ello, antes de cambiar las
estructuras o la forma de trabajar en tu empresa, comienza por ti, teniendo en
cuenta estos consejos:
1. Levántate temprano
Empezar a trabajar antes es una gran
técnica para aprovechar mejor el día. Si eres de los primeros en llegar a tu
lugar de trabajo podrás comenzar tu jornada con menos distracciones, lo que te
permitirá concentrarte en lo que necesitas hacer.
2. Planifica tu jornada
Dedica entre 20 y 40 minutos diarios a esta
tarea y, por ningún motivo, pienses que es tiempo perdido. Todo lo contrario:
la definición de una buena agenda de trabajo te permitirá priorizar con certeza
y avanzar en los temas realmente importantes.
3. Ir por las tareas más difíciles
Prioriza y enfréntate a las tareas más
complejas lo más pronto que puedas. Al iniciar la jornada tus niveles de
concentración son mejores y tienes más energía.
4. Dedícate a atender un tema a la vez
La correcta planificación de tus
actividades y la firme decisión de atacar primero las tareas más difíciles te
permitirá, acto seguido, tener la capacidad para atender un solo tema cada vez.
5. Descansa cada cierto tiempo
Cuando planifiques tu día, deja algunos
espacios en blanco para descansar. Tu cuerpo y tu mente necesitarán pausas para
recuperar energía. Recuerda que descansar no es sinónimo de perder el
tiempo.
6. Aprende a decir que no
Un gran secreto para concentrarte en lo
realmente importante es desatender las tareas intrascendentes. Si no aprendes a
decir que no, es muy probable que tu agenda se llene de temas que quitan mucho
tiempo y generan pocos beneficios para la empresa y para ti.
7. Ordena tu lugar de trabajo
Es imposible ser eficiente si este
entorno está tan desordenado que puedes perder decenas de minutos buscando un
archivo o ese documento importante que alguien dejó sobre tu escritorio.
8. Necesitas estar siempre disponible
Las tecnologías de comunicación son muy
útiles si sabes administrarlas correctamente. Pero ojo, pueden transformarse en
los peores enemigos de tu eficiencia. Por ello, evita las distracciones de
estar siempre online y aprende a utilizar con mesura estos servicios.
9. Divide tareas en actividades más pequeñas
Empieza cada día priorizando
actividades, escribiendo y agendando cada una. Al separarlas en tareas más
sencillas y cortas, tu cerebro responde mejor, disminuyes el estrés y alcanzas
tus metas más rápido.
10. Delega responsabilidades
Aquellas tareas que no te generen
ganancias o que sólo te quiten tiempo delégaselas a alguien de tu equipo o
contrata servicios de outsourcing. No lo veas como un gasto, sino como una
inversión.
En el siguiente vídeo, Eduardo
Varon te enseñara como podrás duplicar tu productividad y ser una persona que
sabe multiplicar sus esfuerzos productivos en mucho dinero.