"Era el chico más feliz del mundo, se preocupaba por los demás", afirmó el padre de Corey, el joven de 27 años que el pasado lunes 18 de agosto encontró la
muerte. En este post no voy a dar detalles de su muerte, ni voy a enfrascarme en el desperdicio de millones de litros de agua; lo que quiero resaltar
hoy es, la conmovedora e ingeniosa iniciativa que realizó Corey Griffin al enterarse que su mejor
amigo Pete Frates fuera diagnosticado con ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica)
de la cual se sabe muy poco a pesar de haber afectado ya aproximadamente tres
mil personas en Estados Unidos.
Hasta el momento se han recaudado más de dieciséis millones
de dólares, y la iniciativa fue creada por joven Corey y sus amigos a quienes
se les ocurrió tirarse un baldazo de agua helada para simular los síntomas de
esta enfermedad que hasta el día de hoy no tiene cura.
Muchos han sido desafiado y muchos más han aceptado el reto;
Mark Zukerberg, Bill Gates, Shakira, Cristiano Ronaldo hasta George W. Bush y un sinfín de artistas,
deportistas y famosos del mundo. La campaña ha revolucionado las redes sociales
en poco tiempo y desafía a las personas a tirarse un baldazo de agua helada en
menos de 24 horas y donar diez dólares a la causa, de no hacerlo el monto
aumenta en cien dólares.
Pero yo me pregunto ¿Qué es lo que impulsa a un joven común
y corriente a emprender una campaña para ayudar a alguien?, sin duda Corey es
un ejemplo de vida para todos los jóvenes del planeta y nos deja un mensaje muy
claro: ¡No seas un espectador más, sino actúa!. Aun cuando el ELA no tenía cura
y nadie se interesaba por descubrir la cura, este joven se puso el reto de dar
ayudar a alguien a quien quería mucho y no dejarlo morir, una causa muy noble
digna de emular.
Actualmente muy pocas personas son las que se preocupan por
las demás, pareciera que nadie estuviera dispuesto a ayudar a nadie, el dinero,
el trabajo y la comodidad muchas veces nos enclaustran en una zona de confort
de la que muy pocas veces estamos dispuestos a dejar. Sin embargo historias
como estas nos deberían hacer preguntarnos ¿Hemos hecho algún bien por alguien
alguna vez? Si no, creo que es el momento de emprender nuestro propio
icebucketchallenge para poder demostrar que no solo somos de carne y hueso sino
también de amor y bondad.
A los 27 años murió Corey Griffin, pero su ejemplo
seguramente perdurará por mucho tiempo más.
