viernes, 7 de marzo de 2014
TIPS PARA UNA ECONOMIA FAMILIAR
FINANZAS
“Dondequiera que vivan en el mundo, les instamos a evaluar
la condición de sus recursos económicos para prepararse para la adversidad.
“Les instamos a ser moderados en sus gastos y a ejercer la disciplina en sus
compras a fin de evitar las deudas… “… Si ya han pagado sus deudas y cuentan
con una reserva económica, por pequeña que sea, ustedes y su familia se
sentirán más seguros y disfrutarán de mayor paz en su corazón”.
Pagar diezmos y
ofrendas
El éxito de la economía familiar comienza con el pago de un
diezmo íntegro y con la contribución de una generosa ofrenda de ayuno. El Señor
ha prometido abrir las ventanas de los cielos y derramar grandes bendiciones
sobre los que con fidelidad paguen diezmos y ofrendas
Diezmo
Cuando el pago del diezmo es la primera obligación que
atendemos, se fortalece nuestro compromiso hacia este importante principio del
Evangelio y disminuye el riesgo de que haya una mala administración.
Ofrendas de ayuno
En el día de ayuno nos abstenemos de comer o beber durante
dos comidas consecutivas, si estamos en condiciones físicas de hacerlo, y damos
luego al obispo una ofrenda de ayuno, de igual o mayor valor que los alimentos
que no ingerimos. En lo posible, debemos ser muy generosos y ofrendar más. El
obispo emplea las ofrendas de ayuno para atender a los pobres y necesitados.
Evitar las deudas
El gastar menos de lo que se gana es esencial para tener
seguridad económica. Eviten las deudas, con la excepción de la compra de una
casa modesta o el pago de una educación académica u otras necesidades vitales.
Si tienen deudas, páguenlas lo más pronto posible. Un calendario de cancelación
de la deuda y una hoja de presupuesto familiar son algunos instrumentos útiles
para librarse de deudas.
Reconocer la
diferencia entre las necesidades y los deseos
Debemos aprender a reconocer la diferencia entre las
necesidades y los deseos. Debemos ser modestos en nuestros deseos. Se requiere
autodisciplina para hacer a un lado la filosofía del “comprar ahora y pagar
después” y adoptar la práctica del “ahorrar ahora y comprar después”.
Librarse de deudas y permanecer libre
Debemos evitar endeudarnos. Nada ocasionará mayor tensión en
la vida que la opresión de las deudas, que convierten al deudor en esclavo de
sus acreedores. Se requiere de un objetivo concreto, una planificación
minuciosa y una firme autodisciplina para lograrlo.
Utilizar un
presupuesto
Lleven un registro de sus gastos. Anoten y evalúen sus
ingresos y gastos mensuales. Determinen la manera de reducir lo que gasten en
cosas que no sean esenciales.
Utilicen esta información para establecer un presupuesto
familiar. Planifiquen la cantidad que contribuirán como donativos a la Iglesia,
cuánto ahorrarán y lo que gastarán en alimentos, vivienda, servicios públicos,
transporte, ropa, seguros, etc.
Disciplínense para vivir de acuerdo con su plan de
presupuesto. Una hoja de trabajo para elaborar un presupuesto es un instrumento
útil para ayudarle con su plan.
Establecer una
reserva
Establezcan gradualmente una reserva de recursos económicos
y utilícenla sólo para emergencias. Si ahorran con regularidad un poco de
dinero, les sorprenderá cuánto se acumulará con el tiempo.
Enseñar a los integrantes
de la familia
Enseñen a los integrantes de la familia los principios de la
administración económica. Permitan que participen en la creación de un
presupuesto y en el establecimiento de metas económicas familiares. Enséñenles
los principios del trabajo arduo, de la frugalidad y del ahorro. Recalquen la
importancia de adquirir toda la educación académica posible.
Existen numerosas publicaciones a su disposición, tales como
lecciones, libros y otros recursos como el folleto denominado Unidad en
cuestiones de dinero: Una guía para la economía familiar.